“Érase”; entre to erase y la historia que fue, ya borrada.
Las hojas del cuaderno de viaje hecho trizas dejan disolver su tinta tornando el líquido azul. La memoria se disipa y pasarán las palabras, con la evaporación al aire, dejando el papel limpio y seco con el tiempo. Tal vez permanezca la huella de la escritura, los surcos marcados sobre el papel.
Queda el cubículo con placas superpuestas como capas de memoria, formando la construcción del recuerdo.